La red digital china se expande a nivel mundial con su modelo que lo ve todo!



La República Popular de China es un gobierno en 360 grados al que no se le escapa nada. Ha perfeccionado un autoritarismo con una tecnología intrusiva y masiva que tiene el control total de los ciudadanos. Una muralla china sin grietas cada vez más alta que deja a todo intruso fuera, y encierra a su población en nombre de la seguridad.

El gigante asiático ejerce un control férreo que se ilustra en programas de biometría de voz, cámaras que reducen al mínimo la espontaneidad, sistemas de crédito social para dar con el ciudadano de confianza o grandes bases de datos genéticos para marcar al individuo desde su nacimiento. Así, la policía china posee la base de datos nacional más grande del mundo con mil millones de caras capturadas en las calles, aeropuertos, metros, hoteles, bancos, hospitales... No en vano, con la excusa del terrorismo y la financiación estatal china se tiene una serie de empresas chinas que lideran el negocio mundial del reconocimiento facial y de voz.

El plan propuesto por China son 600 millones de cámaras de seguridad, que es casi una cámara por cada dos habitantes. Un crecimiento exponencial –que capitalizó con el Covid– pasando en una década de 20 millones a a la cifra actual debido al sistema de vigilancia más avanzado del mundo, Sky Net. La población china supone el 20% de la del planeta, y el 54% de las cámaras del mundo están en China.
Imagen principal - La primera foto muestra el sistema de vigilancia chino por biometría facial aplicada al ciudadano. Foto de la izquierda, en un mismo punto pueden verse cinco cámaras apuntando a todas las direcciones. Foto de la derecha, la policía china ya posee unas gafas de sol inteligentes que proporcionan en cuestión de segundos el historial de los viandantes
 
Como establece, Fernando Cortiñas, profesor de IE Business School, «son sistemas independientes que con un gobierno autocrático se integran. Tenemos el hardware con cámaras, que pueden no solo servirte para controlar el tráfico, sino que también las puedes dotar de un software como el de biometría facial. Y a ello se añade date analytics, con bases de datos enormes que con un software identifica un rostro entre millones para poder dar con una persona de interés para el Estado», señala Cortiñas. La empresa china Hisense es capaz de reconocer a un criminal en un segundo, reconociendo género, etnia y edad.

A este repertorio de vigilancia se suma un software de reconocimiento de marcha de la compañía Watrix, capaz de identificar a un sujeto incluso si su rostro no es visible, gracias a su forma de moverse, con una precisión del 94%. Y la policía china ya usa gafas de reconocimiento facial que están vinculadas a una base de datos central viendo instantáneamente los detalles personales de un individuo. El Estado hace listas rojas con funcionarios VIP que son intocables, y también puede convertir a un ciudadano en un paria si lo desea confeccionando listas negras.


Usando la IA del gran contratista chino de vigilancia de Megvii analiza miles de horas de vídeo para encontrar patrones inusuales que pueden alertar de potenciales delitos o protestas sociales. La policía china establece que aunque su efectividad está en desarrollo, la amenaza de su existencia ya de por sí es efectiva para prevenir el crimen. Cortiñas matiza que ese control, aunque no en grado tan extremo, ya se practica en Occidente. Los bancos, seguros o redes sociales nos conocen mejor que nuestras madres, solo que el control recae no en el Estado, sino en empresas. Y precisa que a veces preferimos sacrificar nuestra libertad por tener seguridad o por facilitarnos la vida. La diferencia sustancial es que se use para vender cosas o para oprimir.
Control genómico

China va todavía más allá, con vigilancia genética, para determinar qué ciudadanos estarán predispuestos a sufrir una enfermedad concreta o con el programa `exámenes médicos para todos´ Amnistía internacional y otros denunció que en Sinkiang se recogió de manera forzada muestras de sangre, escaneo de rostro, grabación de voz y huellas digitales de 36 millones de personas. Los funcionarios chinos están recolectando ADN para sacar las secuencias genéticas étnicas. Reuters también dio a conocer que la empresa genética china BGI Group en colaboración con el ejército Popular de Liberación chino desarrolló un test prenatal que han usado mujeres embarazadas de todo el mundo, incluida España, y con esos datos genéticos han hecho investigaciones sobre las poblaciones. El valor de la empresa en bolsa es de unos 9.000 millones de dólares.
Ciudadano confiable
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